El jamón ha sido –como viene siendo lo habitual- el producto estrella estas Navidades. ¿Pero sabemos cómo sacarle el máximo partido? Hoy en Jamones Lazo, nuestra tienda de jamones y productos ibéricos, os proponemos estos 5 pasos para aprovechar al máximo tu ibérico.
Son muchos los españoles que durante el mes de diciembre decidieron comprar un jamón, para servir este exquisito manjar en las cenas navideñas. ¿Pero cómo podemos aprovecharlo para sacarle el máximo partido? Nuestros profesionales han elaborado 5 pasos para que disfrutéis al máximo de vuestro jamón.
En primer lugar, debemos colocar la pieza seleccionada en una tabla jamonera. Esto nos permitirá despiezarla sin riesgo a sufrir cortes, ya que la pieza estará sujeta. Para este paso necesitamos tres cuchillos diferentes: uno jamonero, que nos ayudará a cortar la pieza; uno carnicero, que nos permitirá retirar la piel; y una puntilla para poder separar la carne del hueso.
Si tenemos pensado consumir el jamón en un tiempo superior a 30 días, lo conveniente es poner la pezuña del animal hacia abajo, y comenzar por lo que denominamos la babilla (parte inferior de la pieza). Esta parte de la pieza del cerdo, es la más estrecha y la que menos grasa tiene. Si por el contrario, sabemos que vamos a consumir el jamón en un periodo inferior a un mes, lo adecuado es comenzar por la maza (la parte superior) y la que más grasa contiene.
Antes de comenzar debemos tener claro si vamos a consumir toda la pieza de manera inmediata, o por el contrario, la vamos a consumir poco a poco. Si hemos elegido la segunda opción, sólo deberemos limpiar la parte que vayamos a consumir próximamente y dejar intacto el resto del jamón. Una vez dicho esto, comenzamos quitando la corteza. Para ello, debemos utilizar el cuchillo carnicero, con una inclinación de aproximadamente 45 grados. Inmediatamente después, realizaremos dos cortes tangenciales por los dos lados de la pieza.
Comenzamos a cortar la pieza en lonchas, lo más finas posible. Para ello, debemos utilizar un cuchillo jamonero de hoja estrecha, larga y flexible. Como hemos dicho en varias ocasiones, el ancho de la loncha debe ser igual al de la pieza, y la largura no debe ser mayor a 4 cm. Lo adecuado, aunque sabemos que para los principiantes puede ser complicado, es ir dejando la superficie plana, sin saltos ni cavidades, y siempre realizando el corte en la misma dirección.
Para finalizar, procederemos a cortar las zonas más próximas a los huesos, y la que mayor trabajo cuesta. Aquí es casi imposible sacar lonchas muy finas y regulares, por lo que cortaremos tiras o lonchas irregulares. Una vez hemos sacado la máxima carne posible, cogeremos una puntilla para poder separar la carne del propio hueso. De esta manera podemos utilizar el hueso para elaborar un delicioso caldo casero.
En Jamones Lazo, nuestra tienda de jamones y productos ibéricos, esperamos que estos 5 pasos os ayuden a sacarle el máximo partido a vuestro ibérico, sea cual sea la época del año.