En Jamones Lazo, nuestra tienda de jamones y productos ibéricos, queremos que disfrutéis del sabor más puro del jamón siempre. Por ello, hoy compartimos algunos trucos que os ayudarán a mantener su correcta conservación durante estos meses de verano.
Pese a que el calor no debe influir demasiado en el sabor del jamón, siempre y cuando esté bien conservado, sabemos que sois muchos los que dudáis al comprar una pieza de tan preciado alimento por si se os estropea durante los meses de verano. Para que esto no ocurra, hoy os damos tres claves que garantizarán que el jamón siga conservado todo su sabor en los meses de altas temperaturas.
- Lo primero que hay que pensar es en qué zona de la casa vamos a colocar el jamón. Lo mejor para su correcta conservación es la temperatura ambiente (unos 10 o 15 grados), una temperatura muy similar a la de los secaderos. Como sabemos lo complicado que es conseguir esta temperatura en Agosto, os proponemos ponerlo en la zona más fresca de la cocina. También, en la medida de lo posible, os aconsejamos que lo coloquéis en una zona relativamente oscura, donde la luz no incida demasiado. Pese a que no es algo que vaya a determinar el sabor del jamón, es preferible prevenir que curar. Descartamos colocar la pieza en zonas cercanas al lavavajillas o fregadero, porque varían mucho de temperatura y tenemos que buscar una temperatura constante.
- En consonancia con esto último, otro de los grandes problemas para la conservación del jamón es la humedad. Ésta es la culpable de que nuestra pieza se llene de una capa blanca de moho que después tendremos que cortar. Si esto sucede tampoco hay que preocuparse. En el caso de que esto ocurra, retiraríamos la capa y seguiríamos consumiendo el producto; pero eso sí, desaprovecharíamos una parte importante del mismo. El truco para prevenir la humedad es el mismo que el anterior: no colocarlo cerca de lavavajillas, fregaderos ni plantas. Lo adecuado es que la humedad no supere el 65%; cifra que en la gran mayoría de las viviendas no es superada afortunadamente.
- Por último, te recomendamos, y esto es uno de los puntos más importantes, que a la hora de cortar la primera capa del jamón (la corteza o grasa) la conserves para poder taparlo con ella posteriormente. Una vez que hayamos cortado la cantidad de jamón deseada, lo cubrimos con esa parte que hemos conservado. Para aislarlo de los insectos y de la humedad, taparemos toda la pieza con un trapo fino. ¡Nunca tapar con papel de aluminio o papel transparente! Esto impide respirar a la pieza y pude influir en su sabor.
Desde Jamones Lazo, nuestra tienda de jamones y productos ibéricos, esperamos que estos tres consejos os resulten interesantes y hayamos contribuido a que el sabor de vuestra pieza de jamón permanezca intacta durante el verano. ¡Ponedlo en práctica y nos contáis que tal os han ido!