Dos millones de hectáreas de encinares (Quercus Ilex) y alcornocales (Quercus suber), conforman el asombroso y exclusivo ecosistema de la dehesa.
La dehesa es un ecosistema único en el mundo, de un alto valor ecológico. La hierba, los árboles, los pájaros, los pequeños roedores, lagartos, jabalíes, ciervos y cerdos ibéricos son afirmaciones vivas de especies ligadas por su hábitat milenario en el que nacen, encuentran su sustento y se reproducen.
La dehesa es el único ecosistema en el que la mano del hombre se confabula con la naturaleza para preservarla.
Las bellotas, fruto de las encinas, alcornoques y quejigos, constituyen el principal aporte energético y el plato más exquisito para el cerdo Ibérico, especie íntimamente ligada al entorno de la dehesa y sin el cual no tendría futuro.
El cerdo ibérico pertenece a una agrupación racial de cerdos autóctonos que, desde tiempos inmemoriales, han poblado el sur de la península ibérica. Su explotación tradicional se basa en el aprovechamiento de los recursos naturales existentes en su área de producción, la dehesa.
Todas las características propias del cerdo ibérico se deben a la admirable adaptación que este ha tenido con el medio donde se ha desarrollado, llegando a tener un acoplamiento tan íntimo con el, que ha modificado su identidad individual, hasta constituir un binomio indisoluble del que dependen todas sus generosas cualidades.
La raza porcino ibérico y su entorno de producción son prácticamente inimitables. Su sistema de manejo, casi pintoresco, y estos, definen sus excepcionales características que lo diferencian.
Los cerdos ibéricos son singulares y para, y por ellos existe la dehesa.
Las dehesas donde pastan nuestros cerdos ibéricos, están ubicadas en el suroeste de España, en la provincia de Huelva y en la Sierra Norte de Sevilla.
Estas dehesas, repleta de encinas y alcornoques regadas por el sol de Andalucía, engordan a base de hierba y bellotas cerdos Ibéricos que se desarrollan en un régimen extensivo que culmina con la montanera (época de la caída de las bellotas de los árboles) entre los meses de Noviembre y Febrero.
De las mejores dehesas de la Sierra de Huelva, nuestra mejor materia prima para el mejor jamón del mundo, el jamón ibérico de bellota de Jamones Lazo.